Luego del análisis de investigadores e historiadores provinciales y locales sigue aún discutida la fecha exacta de la fundación de Saladas. Lo que no hay dudas es que surge a partir de la creación de una guardia o fortín con el propósito de proteger los intereses de los constantes ataques indígenas, luego de la fundación de San Juan de Vera de las Siete Corrientes en 1588.
Los españoles traían sueños de colonización y comienzan a internarse en el territorio.
Se adjudica el descubrimiento de la zona que se conocería con el nombre de Las Lagunas Saladas al Capitán Baltasar Maciel en el año 1676 según los primeros registros escritos de estas exploraciones.
Su misión era tener conocimiento de los asentamientos de los aborígenes junto al trabajo de evangelización que desarrollarían los jesuitas. Después de esta incursión por la zona se tardó 17 años para que los primeros colonos se instalaran aquí.
Como las correrías indígenas eran constantes y se volvió un problema insostenible para los lugareños, el Cabildo de Corrientes ordena el 11 de agosto de 1707 la construcción de una guardia o fortín; es aquí donde tenemos una diferencia de criterios en las fuentes, ya que unos sitúan al fortín en el paraje de Santo Domingo y otros en el predio de la actual plaza Sargento Cabral.
En 1712 se realizó el primer censo a cargo del Sgto. Rivarola donde registran como lugareños al capitán Almirón, Ayala, el santafesino Herrera, José Mieres, Martínez de Ibarra, Capitán M. González, Insaurralde, Ontiveros, Centurión, Verón de Astrada, entre otros apellidos. Estos pobladores constituían el fuerte que por entonces contaban con 20 soldados y la colaboración de indígenas Guaraníes.
1732 es un año significativo en la historia local, ya que se planifica el inicio de la matriculación de los primeros habitantes y el levantamiento de los primeros comuneros.
Este acontecimiento determinó que la matriculación no pudiese realizar ya que a instancias de los jesuitas, las autoridades centrales disponían el traslado del vecindario al lugar de Anguá y la destrucción de la Capilla erigida, lo que origina el levantamiento de 300 pobladores acaudillados por el Dr. Antequera y el Padre José Casajus quienes se trasladan a la Capital Correntina, y el 15 de junio de 1732 solicitan la expulsión de los jesuitas y la libertad de los esclavos.
El 19 de Noviembre de 1732, el Doctor, Don Leon de Pesoa y Figueroa, toma posesión del Curato de Las Saladas, hasta el año 1740.
León de Pesoa y Figueroa empezó su labor parroquial: Entre a servir el curato de las Saladas y sus anexos de la ciudad de Corrientes (Escribió encabezando el Libro Primero de Entierros) en diez y nueve días de noviembre de mil setecientos treinta y dos años, Yo el Dr. Don. León de Pesoa y Figueroroa, como rector propio de la erección de dicho curato en la forma y manera siguiente
Entre los años 1733 y 1735 un grupo de vecinos entregó una nota al teniente gobernador para que el Cabildo trate la fundación oficial del pueblo.
En el acta del 5 de octubre de 1735 existente en el legajo 19 del Archivo General de la Provincia, consta la autorización de su fundación por el Cabildo, acto que nunca se concretó, nos preguntamos ¿no se concretó o si se realizó?, seria muy difícil saberlo, ya que si no fuera por archivos u otros organismos todos del orden provincial, en Saladas solo disponemos del archivo parroquial y ningún otro punto de referencia, de donde los historiadores pudieran extraer datos verídicos.
Aun así, Saladas seguía recibiendo pobladores, el 7 de octubre de 1739 llega un contingente de familias que sufrió el ataque de los indios en la reducción Nuestra Señora de la Candelaria de Ahoma; en 1740 debido a que el asedio indígena continuaba, el Teniente Gobernador Maestre de Campo y Gregorio de Casajus dictaron resoluciones destinadas a asegurar el asentamiento.
El 25 de septiembre de 1742 se encomendó al Sargento Mayor de las milicias del Pago Don Gaspar López Vello para que juntando a los vecinos que no tuvieran tierras les notifiquen que en el plazo de un mes debía poblarse la circunvalación de la Iglesia Parroquial y del presidio en las partes y lugares que le fueron señaladas, que es el oportuno para que puedan realizar sus sementeras y labranzas, orden que se cumplimentó.
El 30 de Septiembre del mismo año, López Bello al notificar de dicho Auto a los vecinos, al encabezar el asiento respectivo expreso: Este fuerte de San José, jurisdicción de la ciudad de San Juan de Vera de las corrientes
Mediante este documento se halla la primera referencia a nuestro Santo Patrono de la incipiente población, la que mas tarde tomara el nombres de San José de las Lagunas Saladas y finalmente con la denominación actual: SALADAS.
Ese mismo año se desorganiza la Colonia y se traslada al Paraje de Anguá hasta el año 1744, donde se llega a un acuerdo con los indios reubicándose la población en el actual asentamiento, adquiriendo la zona mayor relevancia.
Este dato también presenta diferencia de criterios ya que otros analistas hablan de la reubicación poblacional en agosto de 1751 cuando el Cabildo ordenó a las últimas familias que quedaban en Anguá
Fuente:corrientessaladas.com/su-historia
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